sábado, 15 de octubre de 2016

SEMBRANDO LA COLZA Y EL NABO

Las Crucíferas, ahora llamadas Brasicáceas, es una familia de plantas que reciben ese nombre por la forma de su corola, una cruz formada por cuatro pétalos. Es una familia formada por más de 3.700 especies de plantas que se distribuyen por todo el mundo pero especialmente por las regiones templadas y frías. Algunas están cultivadas por ser un alimento humano o de los animales domésticos. Así, son crucíferas la col (y todas sus variedades seleccionadas como el repollo, repollo, berza, de Bruselas, lombarda, colinabo, coliflor), el rábano, la colza y el nabo.

Estas dos últimas son cultivos que pueden verse en los campos de secano de la comarca del Jiloca. El primero aún se siembra para alimentar al ganado ovino con sus raíces napiformes aunque es cada vez más raro de encontrar. El segundo, en cambio, va a más. la colza es un cultivo en expansión pues sus semillas se consumen en la fabricación de piensos, pues son muy ricas en lípidos y en proteínas.

Las semillas de la colza y del nabo son muy parecidas. Unas pequeñas esferas de unos 2 mm de diámetro. Las de la izquierda son de colza, las de la derecha de nabo. 
Estas plantas hay que sembrarlas de manera que cuando lleguen las primeras heladas otoñales las plantas ya tengan un cierto desarrollo. Recomiendan hacer la siembra en la segunda mitad de agosto. Nosotros nos adelantamos unos días.

En dos pequeñas parcelas situadas en la parte norte del terreno que estamos cultivando, cerca de la del pipirigallo y de la valla metálica que da al camino, sembramos el diez de agosto la colza y el nabo.

Vista de satélite de los terrenos, la pista deportiva y el edifico nuevo del IES Valle del Jiloca.
Las semillas de colza nos las proporcionó el padre de Beatriz y de Rocío Bello. Gracias, Fernando. Son semillas que proceden de sus campos recién cosechados de Tornos.


Empleamos una parcela de forma de trapecio situada cerca de los chopos. 


Las semillas de nabo las compramos en una tienda de Valencia que vendían piensos y comida para animales de compañía, ya que es muy consumida por aves de compañía, como el canario.


Las sembramos en la parcela más cercana a la noguera, en la esquina de la finca.


Las dos parcelas las sembramos igual. En ellas hice unos surcos de unos 5 cm de profundidad separados entre sí unos 30 cm. Para acelerar la germinación regamos los surcos. Después sembramos las semillas. Me ayudó Cari, que por entonces trabajaba en Conserjería. Gracias, Cari. Las sembramos a chorrillo. Pienso que pusimos demasiada. Cada surco lo cubrimos con paja para que guardara mejor la humedad. Aunque lo regamos un día con el aspersor, no hubiera hecho falta pues la tarde de San Roque le cayeron más de 30 litros por metro cuadrado en una copiosa tormenta.

1 comentario:

  1. Pero, ¿es comestible lo que estáis plantando? Digo para las personas. En tal caso, ¿cuándo estarán para cosechar? Estupenda la iniciativa.

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