La salida del invierno es el momento de sembrar el girasol. En nuestra zona se recomienda la segunda quincena de marzo o la primera de abril. Nosotros nos adelantamos un poco.
Lo primero que hicimos fue terminar de preparar la parcela. Aprovechamos aquella en la que sembramos centeno y que no nació bien. En una clase en la que algunos alumnos estaban representando una obra de teatro en Daroca, el resto de la clase se dedicó a sembrar la avena en una parcela y a eliminar las hierbas que habían nacido en la que, en su día, sembramos centeno y ahora queríamos poner girasol.
Y, una semana después, con el campo libre de plantas arvenses, José Miguel, Carlos y Jorge realizaron la siembra.
Se hicieron hoyos de unos 5 cm de profundidad, separados unos de otros unos 30 cm y en líneas que distaban 60 cm unas de otras.
En cada hoyo se pusieron cuatro semillas de girasol, con la finalidad de asegurar que alguna planta germinaba.
Así quedó la parcela ...
Ahora se trataba de esperar a la lluvia ... y a que no helara después.
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