miércoles, 4 de enero de 2017

SIEMBRA DE LA VEZA VILLOSA

Todos los alumnos de Biología y Geología de 4º ESO B nos reunimos en el campo de trabajo e hicimos dos grupos para sembrar los dos tipos de veza que nos habían proporcionado. En nuestro caso nos tocó sembrar la veza villosa, es decir, veza recubierta de pelo. Nuestro profesor se encargó de pesar las semillas a sembrar antes de ponernos a trabajar dando un peso de 300 g.

Semillas de la veza villosa
Una vez pesado, fuimos todos a la parcela de donde se sembraría la veza. Esta vez no tuvimos que retirar grandes piedras y pequeños rizomas porque nuestro profesor nos había adelantado un poco la faena, pero de todas formas fuimos a por los guantes, rastrillos y también a por nuestra carretilla.

A continuación nuestro grupo se dividió en pequeños equipos para realizar las diferentes tareas y así organizarnos mejor. Unos hacían surcos, otros sembraban y otros se dedicarían a cubrir con tierra la siembra. 

Así que hecho esto nos pusimos manos a la obra. Teníamos ya colocadas unas cuantas varillas puestas por nuestro profesor así que adelantamos y nos resultó mas fácil comenzar el trabajo. Cogimos las azadas y comenzamos a trazar unos surcos pero no de gran profundidad, unos 5 centímetros aproximadamente. Mientras se iban haciendo los surcos, otros iban echando la simiente al mismo ritmo que se iban tapando las semillas con la tierra que se quedaba a los lados al trazar el surco. Este tipo de siembra se denomina a chorrillo.

Siembra de la veza villosa

Tapando el grano y cubriendo el surco
Sembrando, haciendo surcos y tapando el grano

Tapando un surco
Cuando nos quedábamos sin franjas porque ya no había mas varillas puestas, íbamos cogiendo las que estaban puestas y en las que el surco ya estaba sembrado. Colocábamos las varillas de hierro a unos 30 cm de distancia la una de la otra y lo mismo pero paralelo, de esta manera se unen con una cuerda con las de enfrente y así quedan los surcos hechas y todos iguales, y trasladarlas a 30 cm de donde nos habíamos quedado. 

Puesta de las varillas

Trasladando varillas
Una vez realizada la siembra, quitamos todas las varillas y todas las cuerdas que nos han facilitado la siembra y con ayuda de unos rastrillos, aplanamos un poco la superficie del terreno para que quedase todo lo más igualado posible. Al final sobraron 80 gramos, por lo que sembramos un total de 220 gramos.



 Autores: María Abad, David Hernández, David Pina , Miguel Ángel García  y Alejandra Sánchez.

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